Descripción:
Los équidos fueron un componente importante de las faunas del Pleistoceno de Norteamérica. En México se conocen localidades fosilíferas ubicadas principalmente en la región central del país, de las cuales se ha recuperado una gran cantidad de material perteneciente a este grupo de perisodáctilos. El estudio taxonómico de una parte del registro pleistocénico indica que en el territorio nacional ocurrieron cuatro especies de caballos: Equus mexicanus, E. conversidens, E. excelsus y E. sp. La sección de Macromamíferos del Museo de Paleontología de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, alberga numerosos restos fósiles pertenecientes a équidos, recuperados de sedimentos pleistocénicos de origen fluviolacustre que afloran en la parte centro-meridional del territorio hidalguense.