Siendo el Municipio de hoy el sustento del origen de todo Estado-Nación, como lo refiere Pedro Chávez Jiménez en su libro “como administrar un Municipio”, del cual define que el “Municipio sirve de base para la división territorial y la organización política y administrativa de los Estados de la Federación en su régimen interior”, y siendo además la piedra angular bajo el cual se crean las instituciones y poderes que dan forma a toda organización social, no debiere bajo la forma de gobierno que se adopta en la Federación el de una República Representativa, democrática y federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, la ausencia del Principio de División de Poderes en el Nivel de Gobierno Municipal, cuyo ejercicio del poder se lleva a efecto mediante el Órgano político denominado Ayuntamiento. De acuerdo al tipo de Régimen Presidencialista que se implementa en la República Mexicana, una de las características esenciales de este tipo de régimen es la división de poderes entre los que detentan y representan a la sociedad en general entre un Poder Ejecutivo-Legislativo-Judicial, tal como lo expresa Jorge Lanzar O, en su análisis que hace referente a los tipos de presidencialismo y modos de gobierno en América Latina.