La enfermedad renal crónica (ERC) es un problema global de salud pública, según la Nacional Kidney Foundation (NKF). Los cambios demográficos y el envejecimiento paulatino de la población con ERC en tratamiento sustitutivo y las múltiples patologías asociadas determinan una población dependiente de un cuidador primario. El cuidador primario es la persona que presta cuidados a personas dependientes, pueden ser familiares o personas, habitualmente mujeres, ya sean esposas, hermanas o hijas, que no reciben una retribución económica por la ayuda que ofrecen que puede ocasionar una serie de problemas físicos, mentales, socioeconómicos y alterar su capacidad para atender a su asistido a causa de esta labor, a esto se le llama sobrecarga. La adecuada información y capacitación del cuidador permite mantener la atención domiciliaria disminuyendo la ansiedad y sobrecarga de la persona que asume el papel principal generando un adecuado y oportuno autocuidado además del apoyo familiar, evitando el riesgo de complicaciones que ocasionan frecuentes reingresos hospitalarios por falta de conocimiento sobre su enfermedad, lo cual genera mayores costos al paciente, a su familia y a la institución.