La germinación es una técnica eficaz, económica y sencilla que involucra cambios metabólicos importantes permitiendo mejorar la calidad nutricional, biológica y tecno funcional de las harinas obtenidas a partir de la germinación en comparación a las semillas sin germinar (Vidal-Valverde et al.,2002). Durante la germinación se activan enzimas hidrolíticas, de tal manera que algunos de los nutrientes de reserva se degradan para ser utilizados durante la respiración, o en la síntesis de nuevos compuestos celulares del embrión que está en desarrollo, generando cambios importantes en las leguminosas tratadas (Sangronis & Machado 2007). Lupinus angustifolius, es una leguminosa de interés para la industria alimentaria por su elevado contenido proteico, bajo contenido en grasa y almidón, sin embargo; su aprovechamiento se encuentra limitado por la presencia de compuestos anti nutricionales, así como una baja disponibilidad y digestibilidad de nutrientes (Rumiyati et al., 2012).