Descripción:
El color forma parte de nuestra vida cotidiana, percibido a través de los ojos en primer lugar en la realidad circundante, en los paisajes naturales, la flora y la fauna.
Después fueron incorporados a los objetos que fabrican los humanos al desarrollarse una gama de materias colorantes. Los pigmentos han acompañado a la humanidad desde hace milenios, sirviendo como vehículo de expresión en los muros de cuevas y los propios cuerpos, extendiéndose a partir de entonces a otros medios.
Mesoamérica durante la época prehispánica no era la excepción. En el capítulo XI del libro 11 del Códice Florentino, Sahagún habla de los colores, es decir, las
plantas, minerales y animales de los que se obtenían los pigmentos y los tonos que estos producían. Entre los colores listados destacan variaciones de rojo, amarillo, naranja, azul, verde y tonos oscuros. La descripción incluye los diversos colores que pueden producir los pigmentos y además sus usos. El capítulo termina con una enumeración de los colores; blanco, negro, amarillo, rojo y “xoxotic (el azul-verde)” (Dupey, 2015a, p.244).