Descripción:
La ciencia actual divide el sistema de la naturaleza en componentes aislados, estos componentes se convierten en objetos de estudio y éstos a su vez deben mantenerse separados del sujeto que los estudia. A través de este proceso, la ciencia crea un quehacer neutral, libre de valores que es legitimado y legitima a los expertos. Gracias a esta labor primaria de la ciencia se ha creado un conocimiento dividido en disciplinas, logrando la simplificación de la complejidad de la realidad.
Por otra parte, los problemas ambientales se caracterizan por componerse de aspectos complejos en los que participa además la incertidumbre, la aceptación de que hay ignorancia y el conflicto de valores. Para buscar soluciones a estos problemas hace falta una visión diferente a la que ofrece la ciencia normal: los objetos de estudio simples deben considerarse desde su propia complejidad, en ello mucho ayuda que las disciplinas aisladas encuentren su punto medio en lo transdisciplinar. La incertidumbre no puede desconocerse o reducirse más, la ignorancia debe ser admitida y se debe aceptar que las soluciones a los problemas ambientales no están exentas de valores intrínsecos al hombre como ser individual y social. Los problemas ambientales demandan soluciones urgentes, integrales, que consideren la complejidad de la realidad. Una respuesta en el mundo académico es el surgimiento de disciplinas híbridas, como es el caso de la la historia ambiental.