Descripción:
El suelo es un importante recurso natural que necesita ser preservado y enmendado para mantener su calidad y capacidad productiva, por ello es importante proponer y aplicar prácticas sostenibles que permitan recuperar aquellos suelos que han sido degradados por un mal manejo (salinización). El objetivo del presente trabajo fue evaluar la biorrecuperación de un suelo salino sódico del municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, mediante el uso de enmiendas orgánicas y químicas. El suelo fue muestreado en la localidad de Munitepec de Madero perteneciente al municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo. El muestreo se realizó en una hectárea de forma aleatoria y tomando las muestras de suelo a 20 cm de profundidad. Se evaluaron tres enmiendas orgánicas con 2 de tipo materiales madurados (composta y vermicomposta), y un abono orgánico sólido (cascarilla de cebada); la enmienda química, con dos concentraciones (fosfoyeso). El suelo y las enmiendas fueron caracterizadas al inicio; se diseñaron 15 tratamientos en combinaciones (enmiendas orgánicas al 2 y 4% con y sin fosfoyeso y solo la enmienda química al 2 y 4%). Para la evaluación de cada tratamiento se simularon columnas de suelo, cada columna utilizó la misma cantidad de suelo (1000 g), combinada con las diferentes enmiendas, por un periodo de 3 meses; se realizó riego periódico y se colectaron los lixiviados semanalmente. Transcurrido el periodo de evaluación se caracterizaron las propiedades físicas, químicas y biológicas de cada uno de los tratamientos, además de análisis en lixiviados. Los resultados permitieron observar que las aplicaciones de cargas orgánicas al suelo lograron duplicar la eliminación del sodio, comparado con el testigo, y con los tratamientos con fosfoyeso; sin embargo, cuando éstas se combinan con la enmienda química, se logra aumentar aún más la eliminación del sodio a casi un 60%. Todos los tratamientos donde se combinó la enmienda química (2%) con enmiendas orgánicas resultaron favorables para la eliminación de sodio y la biorrecuperación del suelo salino sódico. Los mejores tratamientos fueron aquellos donde se combinó la vermicomposta al 2 y 4% con fosfoyeso; seguidos de la composta (2 y 4%) con fosfoyeso.