Descripción:
Después del descubrimiento de las penicilinas y las cefalosporinas como antibióticos β-lactámicos y su uso clínico como agentes activos, en los últimos años, las β-lactamas han tenido un marcado crecimiento en el campo de la química. La necesidad por potencializar el efecto de los antibioticos β-lactámicos así como de mejorar la efectividad de los inhibidores de β-lactamasas, ha motivado a los químicos en síntesis orgánica y medicinal a diseñar nuevas 2-azetidinonas funcionalizadas.