El uso de agregados en la fabricación de concretos tiene como finalidad aumentar la resistencia a la compresión. Entre los agregados utilizados, principalmente por su actividad puzolánica, destaca la ceniza volante, residuo de la combustión del carbón mineral en las plantas termoeléctricas donde se generan cantidades de entre 80 y 250 kg de ceniza volante/tonelada de carbón quemado (Robayo et al., 2016). Por su alto contenido de óxidos de calcio, dióxido de silicio y óxidos de aluminio, este residuo puede utilizarse como aditivo en la fabricación de morteros y de esta manera sustituir parte del cemento portland. En este trabajo se evaluó la resistencia mecánica a los 3, 7, 14 y 28 días de fabricación para probetas de morteros fabricados con la sustitución de 10 y 15% de cemento portland por ceniza volante y relaves mineros. Los valores de resistencia mecánica se correlacionaron en primer lugar con la etapa temprana (3 y 7 días) y madura (14 y 28 días) de su fabricación, así como con la caracterización física mediante difracción de rayos X, tamaño de partícula y microscopía electrónica de barrido. Los resultados mostraron que, a edades tempranas, la adición de ceniza volante no aumentó la resistencia a la compresión, en cambio, para la edad madura a los 28 días de fabricación, la resistencia a la compresión tuvo un incremento sustancial, por lo que de esta manera se demostró que la ceniza volante debe considerarse como materia prima de valor agregado y utilizarse como aditivo para sustituir parte del cemento en la fabricación de morteros así mismo las resistencias a la compresión en los morteros adicionados con jal se ven negativamente afectadas, a los tres días hay una diferencia con el mortero estándar con los morteros de 10 y 15% y a los 28 días esta diferencia se incrementa.