Descripción:
Los bosques son el ecosistema terrestre que captura la mayor cantidad de CO2 en el mundo, constituyen un elemento trascendental con relación al combate del cambio climático, no solo por su rol en la captura y secuestro de carbono a través del proceso denominado fotosíntesis, sino también por el efecto de sustitución de materiales útiles a la humanidad, mediante la utilización de productos maderables que implica una potencial disminución en el empleo de energías fósiles. En ese contexto, los bosques cultivados en la Sierra Alta Hidalguense generan bienes y servicios ambientales asociados al ecosistema forestal, como la captura de carbono que tiene potencial de mercado para contribuir a la rentabilidad y sustentabilidad de la actividad silvícola. El presente estudio realiza una estimación por métodos no destructivos de la biomasa y carbono aéreo secuestrado en un bosque bajo manejo forestal en el ejido Atopixco, Zacualtipán, Hidalgo, cuya especie de principal interés comercial es Pinus patula Schiede ex Schltdl. & Cham., cultivado en el ejido Atopixco, Zacualtipán, Hidalgo, donde los árboles en etapa de fustal tuvieron en promedio 294.8 kg de biomasa. Las estimaciones de carbono aéreo en las etapas de desarrollo de P. patula fueron: brinzal (0.94 Mg C·ha-1), monte bravo (3.73 Mg C·ha-1), vardascal (5.05 Mg C·ha-1), latizal (18.18 Mg C·ha-1) y fustal (81.40 Mg C·ha-1). El método no destructivo permitió estimaciones confiables sobre el contenido de carbono de dicha especie, las variables dasométricas (altura y diámetro normal) permitieron realizar dichas estimaciones.
De igual manera se logró identificar el potencial de captura de carbono en las secciones estructurales de 30 especies forestales presentes en el área de estudio, mediante el uso el equipo Toc Solids Analyzer para determinar el contenido de carbono orgánico. Se realizaron tres repeticiones para cada componente estructural (hojas, ramas y fuste). Agrupando los tres componentes estructurales, la especie que presentó mayor concentración fue Pinus pseudostrobus (50.28 %), seguido por P. greggii, P. teocote y P. patula; y la de menor concentración promedio fue Quercus deserticola (43.44 %). Es importante destacar que los máximos valores son ocupados por el grupo de coníferas existentes en el bosque del ejido. Las estimaciones realizadas indican que las coníferas favorecen la producción maderable y, su eficiencia como sumideros de carbono en los bosques cultivados motiva su incorporación a esquemas diseñados para mitigar el calentamiento global.
En los últimos años el Mercado Voluntario de Carbono (MVC) se consolida como un instrumento económico atractivo y socialmente responsable para empresas, industrias, organizaciones e individuos que buscan rentabilidad y compensar las emisiones de GEI. Dado que los árboles absorben CO2 de la atmósfera de manera natural y lo almacenan en su biomasa a través del proceso fotosintético, y destacando el continuo incremento en la demanda global voluntaria de créditos de carbono; se propone un esquema de compensación financiera para los bosques cultivados en la Sierra Alta Hidalguense, mediante su incorporación a un estándar internacional de certificación del MVC que permita validar y apreciar la contribución del manejo forestal sustentable en el combate al Cambio Climático. El MVC representa una importante oportunidad de diversificación productiva e incremento a la rentabilidad silvícola en terrenos forestales que actualmente y desde hace décadas generan beneficios económicos debido al aprovechamiento de productos forestales maderables que permite mejorar continuamente la calidad de vida de los dueños de bosques en la zona de estudio.