Las actividades industriales y agrícolas han conducido a la contaminación química del agua por metales, colorantes, plaguicidas y otros compuestos. En años recientes se ha detectado en el agua la presencia de sustancias denominadas contaminantes emergentes, entre los que se contemplan fármacos principalmente de tipo endocrino y otras sustancias orgánicas que se incrementan día con día, favoreciendo su acumulación. Ante esta situación se han desarrollado alternativas de tratamiento de agua residual. En la literatura se reportan diferentes métodos para la eliminación de contaminantes en solución acuosa, algunos de ellos emplean técnicas de precipitación química (Caviedes et al., 2015; Meneses et al., 2019), intercambio de iones (Sánchez et al., 2016), procedimiento de separación de membrana (Caviedes et al., 2015; Otero, 2017), degradación biológica (Garzón et al., 2017; Mendoza, 2018), oxidación química (Hernández et al., 2019), extracción con disolventes y adsorción (Valladares et al., 2017); este último método, ha demostrado ser prometedor para la eliminación de contaminantes en medios acuosos siendo una tecnología sumamente atractiva por su bajo costo, facilidad, simplicidad, alta eficiencia y sobre todo por la degradabilidad de los materiales naturales. En el campo de la investigación se han presentado avances y descubrimientos importantes en el desarrollo de materiales adsorbentes, que se han vuelto una prioridad en el quehacer científico para la producción de nuevos materiales con potenciales aplicaciones en el desarrollo sustentable y que han llevado el desempeño de la ciencia al campo de las nanopartículas, que tienen en la actualidad un sinfín de aplicaciones, y mucho campo por investigar para aplicaciones en diversas áreas. La investigación y el desarrollo de nanotecnología (NT) para remediar o mejorar el ambiente va creciendo pues se considera que estas tecnologías emergentes son una opción económica y viable para enfrentar la contaminación de fuentes de agua, suelo y aire (Chávez, 2018); sus productos representan uno de los mercados de mayor crecimiento, en la actualidad el uso de nanopartículas ha sobresalido como una de las soluciones más efectivas en la adsorción de contaminantes presentes en los cuerpos de agua.