Descripción:
Las primeras máquinas de frío o sistemas sencillos de refrigeración, aparecieron por la necesidad del ser humano de conservar los alimentos, desde hace cientos de años, lo cual permitía al humano asentarse en zonas determinadas. Anterior a este desarrollo tecnológico, se recogía la nieve o el hielo en invierno y se guardaba durante el verano en habitaciones de adobe o en cavidades excavadas en zonas frescas para conservarlo, a modo de aislante térmico [32]. Fue hasta 1913 cuando se desarrolló el primer refrigerador doméstico, el cual era accionado a mano, y en 1918, cuando se logró el primero con motor eléctrico.
Los sistemas de refrigeración domésticos convencionales, son dispositivos capaces de enfriar, es decir, de extraer el calor de los productos, y expulsarlo al exterior (desde una zona de baja temperatura hacia otra de alta temperatura), generalmente mediante el uso de un motor eléctrico, que a través de un sistema de compresión-expansión de un gas, puede absorber el calor del sistema y cederlo al medio, logrando un ciclo de calentamiento-enfriamiento.