Descripción:
Las bebidas energizantes (BE) fueron creadas para incrementar la resistencia física, concentración, evitar sueño y proporcionar sensación de bienestar al estimular el metabolismo. Estas bebidas no alcohólicas, de composición variable de estimulantes, vitaminas y extractos de hierbas, están formulados a base de cafeína y en algunos casos taurina. Su consumo se ha popularizado en México en población adolescente y la evidencia científica indica que producen efectos adversos sobre la salud.
El objetivo del estudio fue identificar efectos cardiovasculares, en el funcionamiento psicológico y comportamental, del consumo de taurina y cafeína de bebidas energizantes en una muestra de 1422 adolescentes de 14 a 19 años de edad, estudiantes de preparatorias públicas del Estado de México e Hidalgo, durante los meses de marzo a septiembre del año 2021. El estudio fue transversal, cuantitativo, no experimental y descriptivo. Se utilizaron instrumentos para evaluar los patrones de consumo de BE y salud mental de los adolescentes. Para el análisis estadístico se realizaron pruebas de correlación de variables a través del programa SPSS versión 26.0.
Los resultados indican que 29.8% consumían BE en los últimos 6 meses y 7.3% en las 24 horas previas a la aplicación de instrumentos. El 34.3% de participantes indicaron que la edad de primer consumo fue entre los 13 y 15 años de edad. La incidencia de consumo de BE en el Estado de México (37.5%) fue en promedio mayor que en Hidalgo (22%). También se identificó que 1055 adolescentes tenían una ingesta regular de café (74.2%) y 960 refrescos de cola (67.5), además, 51.2% y 46.3% respectivamente, indicaron consumirlas alternadamente con BE. Las actividades asociadas son el uso de videojuegos o tecnología (18.5%) y reuniones o celebraciones (15.5%). Las razones principales de elección de BE son el sabor (44%) y el efecto (4.2%). Se correlacionaron efectos adversos entre ingesta de BE adicionadas con taurina y síntomas cardiovasculares (dolor de pecho, taquicardia). Los adolescentes que consumen cafeína, reportaron exceso de micción, insomnio y alteraciones en el estado de ánimo. Los hallazgos indican que las BE representan un riesgo en la salud física y mental de los adolescentes y es necesario continuar recabando evidencia para regular su accesibilidad y promover políticas que delimiten la seguridad de los ingredientes que las componen.