Antecedentes: La American Burn Association (ABA) estima que cada año aproximadamente 700,000 personas sufren una lesión por quemadura que requiere manejo médico especializado y alrededor de 50,000 de ellas lesiones moderadas o severas que requerirán cuidados de paciente crítico en unidades de terapia intensiva o unidades de quemados. Existen dos escalas aplicadas para determinar el pronóstico de mortalidad en los pacientes, el Índice Abreviado de Severidad de quemaduras o ABSI y la escala de BAUX los cuales han sido validados por su capacidad predictiva en cuanto a la mortalidad asociada a la extensión y severidad de las quemaduras, en pacientes adultos y pediátricos. Objetivo: Comparar la capacidad predictiva de la escala de ABSI contra la escala de referencia de BAUX modificada en términos de sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo (VPP) y valor predictivo negativo (VPN) para pronosticar la mortalidad en pacientes con quemaduras que son ingresados al área de Urgencias del Hospital General de Pachuca, en el periodo comprendido entre los años 2017 a 2020. Material y métodos: El diseño de la investigación es transversal, analítico y retrolectivo. Se utilizaron los registros médicos de grupos de personas mayores de 18 años de edad, con lesión por quemadura, a quienes se les aplicaron índices predictivos de mortalidad (índice de ABSI e índice de BEAUX). Resultados: Se incluyeron un total de 152 pacientes en el estudio, usando puntos de corte de 60 puntos para la escala de BAUX y 8 puntos para ABSI se encontró una mortalidad del 43% y 48% respectivamente, sensibilidad de 88.6% y 68.6%, especificidad de 71.8% y 73.5%, VPP de 48.4% y 43.6%, VPN de 95.5% y 88.7% respectivamente. Conclusiones: La comparación de las escalas de BAUX modificada y ABSI con puntos de corte de 60 y 8 puntos respectivamente arrojó resultados concordantes con los de literatura internacional previa en los que se menciona superioridad en la escala de BAUX para la predicción de mortalidad, por lo que se puede considerar a la misma como una herramienta más útil que la escala de ABSI para la predicción de mortalidad.