En diciembre de 2019 se comenzaron a reportar casos de neumonía atípica de etiología desconocida, en la ciudad de Wuhan, China, por lo que se realizaron diversos estudios para reconocer el germen causal, encontrándose un coronavirus nuevo el cual nombraron SARS CoV-2; declarándose pandemia en marzo de 2020. Conforme fueron aumentando los casos a nivel mundial se observó que se encontraba mayor severidad de los síntomas y aumento de la mortalidad en personas adultas que padecían comorbilidades como hipertensión arterial, diabetes mellitus, obesidad entre otras. Fue hasta enero de 2020 donde se encontró el primer caso en paciente pediátrico, sin embargo, se encontraba con síntomas leves, incluso asintomáticos, sin embargo, conforme comenzaron a aumentar los casos en la población pediátrica se observó que al igual que en los adultos, los niños y adolescentes con comorbilidades como obesidad, patologías oncologías, hematológicas, estado de inmunosupresión, etc. tenían sintomatología más severa incluso desenlaces fatales. Se realizó un estudio retrospectivo, observacional en un periodo de 2020 a 2022, en el Hospital del Niño DIF Hidalgo, en pacientes que padecían una enfermedad oncohematológica de base y que contrajeron la infección por SARS-CoV-2 ameritando ingreso hospitalario, en donde se observó que existió un ligero predominio por el sexo femenino; un 76% tenían de patología de base una Leucemia linfoblástica aguda y un 65% se encontraba con neutropenia profunda (menos de 100 neutrófilos), al momento de su ingreso hospitalario, ameritando un promedio de 13 días de estancia intrahospitalaria, teniendo una mortalidad de 0%.