Descripción:
Nuestra economía se coloca en el décimo tercer lugar según el Banco Mundial, pero es una de las que cuentan con menos inversión en innovación y sostiene un rezago que le impide alcanzar un crecimiento económico y progreso social lo que provoca que tampoco se resuelvan otros rubros importantes como la salud y la educación. Lo anterior induce a comprender que esta crisis no sólo es económica sino también política y social. En la actualidad los países desarrollados dedican el 3% de su PIB aproximadamente a labores de innovación, el desarrollo en la innovación mejora la competitividad en los mercados. Los países en vías de desarrollo alcanzan un promedio de 0,8 % del PIB y no pueden mejorar sus objetivos sobre el conocimiento aplicado para la cultura y la sociedad. Las naciones latinoamericanas están por debajo de esa cifra y sus economías son dependientes de otras desarrolladas. Un país como México invierte apenas el 0.4% del PIB que representa el 25% del pago de intereses de la deuda pública. La problemática nacional y local que representan las cifras anteriores es que, para un Estado como el de Hidalgo, la innovación es crucial para resolver un pronunciado letargo de crecimiento económico.