Uno de los problemas de aprendizaje más comunes, identificado por profesores de matemáticas de diversos niveles educativos, se refiere a la falta de comprensión que muestran los estudiantes respecto de los símbolos alfanuméricos, y a la escasa habilidad para operar con tales símbolos en la asignatura de álgebra. Al respecto, se ha reconocido que lo anterior se debe a que las aproximaciones tradicionales de enseñanza no siguen la ruta natural del aprendizaje, que va de lo concreto a lo abstracto. En México la introducción al pensamiento algebraico se realiza en el primer grado de Educación Secundaria, con ideas que son abstractas para los estudiantes, sin que estas tengan algún referente con un menor nivel de abstracción en el que se fundamenten significados asociados a los símbolos alfanuméricos. El uso de la simbología alfanumérica para representar cantidades indeterminadas, al pasar del lenguaje común al lenguaje simbólico en problemas verbales, es uno de los primeros temas que se revisan al iniciar la Educación Secundaria. Sin embargo, el uso de literales, que representan cantidades indeterminadas, se lleva a cabo como una imposición, ya que no se proporciona un ambiente en el que exista una necesidad genuina para que los estudiantes representen números o cantidades indeterminadas mediante literales. En esta tesis se analiza el efecto de un escenario instruccional que promueve los procesos de generalización y simbolización, a través de actividades de resolución de problemas con patrones y el uso de manipulables físicos, los cuales son elementos identificados en la literatura de investigación como medios adecuados para favorecer el desarrollo inicial de un pensamiento algebraico. Al tener que comunicar generalidades a otras personas, durante el trabajo con patrones, los estudiantes verán la necesidad de utilizar recursos simbólicos para expresar regularidades que aparecen al analizar casos particulares de configuraciones construidas con materiales manipulativos.