La calidad educativa para el nivel superior ha sido eje central de políticas públicas mexicanas relacionadas con las instituciones de educación superior, donde en los años noventa se diseñó un proceso que colocó en las agendas pública y gubernamental a la necesidad de fortalecer el contexto universitario buscando profesionalizar a Profesores de Tiempo Completo (PTC) para mejorar capacidades docentes y de investigación, articulando y consolidando Cuerpos Académicos (CA) capaces de transformar su entorno; para la ejecución de estas políticas se crearon escenarios propicios para la implementación del Programa de Mejoramiento del Profesorado, PROMEP (1996-2013) y con alcance al largo plazo con el Programa para el Desarrollo Profesional Docente, PRODEP (2014-2021). El programa se diseñó como una herramienta de política pública que buscaba impulsar cambios en el ámbito institucional para asegurar la existencia de elementos normativos, organizacionales, laborales y financieros que establezcan condiciones adecuadas para alcanzar los objetivos planteados por la política pública. A 25 años de su implementación, el presente estudio tiene el propósito de analizar cómo han contribuido las políticas públicas nacionales en la creación de condiciones para impulsar la producción de conocimiento de los Cuerpos Académicos Consolidados (CAC) de la Universidad Autónoma del Estado del Hidalgo (UAEH), así como su influencia en los ámbitos de desempeño de los PTC y de los estudiantes de posgrado, mediante un estudio aplicado a cincuenta CAC, utilizando un diseño metodológico con enfoque hermenéutico antropológico que aplica el paradigma mixto en un estudio de caso múltiple, recuperando tanto referentes teóricos para fundamentar el análisis, así como los resultados de entrevistas y cuestionarios aplicados a directivos, funcionarios, académicos y estudiantes de posgrado, que reflejan opiniones sobre la transformación derivada de las políticas implementadas, su influencia en la capacidad académica, producción científica, competitividad y su repercusión en el ámbito del desempeño laboral y dentro de los programas educativos de posgrado, fortaleciendo a las instituciones de educación superior.  Se encontró que las políticas públicas inciden directamente en el quehacer de las universidades, en la productividad de los académicos y en la generación del conocimiento, tanto en sus condiciones normativas, de gestión y operativas favorables para enfrentar los desafíos, creando una cultura de la profesión académica y notándose un profundo cambio del contexto organizacional al impulsar la creación de cuerpos académicos (CA) para fortalecer dinámicas sustentadas en el trabajo colaborativo y de equipos multidisciplinarios que contemplan la importancia de la formación de recursos humanos como factor estratégico para el desarrollo científico del país.