La transmisión de información forma parte fundamental de los procesos sociales, el enviar y recibir mensajes conforma un elemento esencial para que exista la interacción entre los individuos y de ello dependa tomar decisiones, emitir opiniones y juicios o mantenerse al tanto de lo que ocurre alrededor de un contexto, por ello, es trascendental comprender que, en la actualidad, se transita por la Era de la Información (Castells, 1996), misma que se caracteriza por la generación, el procesamiento y la transmisión de información, que se convierten en fuentes para la productividad y el poder. Los usuarios de la tecnología se apropian de la misma y la redefinen, entendiendo con esto que el uso de dispositivos diversos no es sólo utilización de artefactos sino una nueva forma de conocer, transmitir y retransmitir mensajes. La Era de la Información conlleva la inclusión de los medios masivos de comunicación como factores fundamentales en el proceso de la difusión de mensajes, no obstante, el que existan herramientas como Internet, significa una reapropiación de la tecnología para, actualmente, romper fronteras y generar, a través de la tecnología, la comunicación bidireccional.