Descripción:
El consumo de alcohol es un factor de riesgo importante para la presentación de enfermedades crónicas a nivel mundial, principalmente enfermedades hepáticas crónicas, de las cuales representa el 48% del total de muertes. En México 1/3 de los pacientes con cirrosis hepática es secundario al abuso de alcohol. Se ha demostrado que el alcohol es una verdadera hepatotoxina, causando daño a través de su metabolismo, que se asocia a generación de estrés oxidativo, depleción de glutatión, alteraciones en el metabolismo de la metionina, malnutrición, generación de endotoxinas y subsecuente activación de las células de Kupffer.