Descripción:
Los edulcorantes artificiales son ampliamente utilizados como aditivos en alimentos, productos farmacéuticos y como alternativa no calórica para el azúcar natural. En consecuencia, a su elevado empleo y desecho, edulcorantes como acesulfame-K (ACE), aspartame (ASP), fenilalanina (FEN), sacarina (SAC) y ciclamato (CYC), han sido clasificados como contaminantes emergentes debido a su elevada persistencia en el ecosistema. Estos compuestos han sido reportados como fuentes principales de contaminación de aguas en concentraciones en el orden de mg L-1, μg L-1 o ng L-1, por lo que, al entrar en contacto con animales y seres humanos pueden ocasionar diversos problemas de salud, y en casos extremos, generar tumores cerebrales y/o cáncer.