Un gran porcentaje de pacientes candidatos a cirugía en el medio hospitalario presentan desnutrición, hasta el 40% de pacientes presentan este problema a su ingreso, y, que hasta el 75% presentaron importante pérdida de peso durante su estancia hospitalaria, originada en parte por el gasto metabólico impuesto por el proceso patológico y en parte por alteraciones en la ingesta alimenticia, siendo que estos pacientes presentan cambios clínicos 2 a 20 veces más rápido que los pacientes nutridos. El deterioro en el estado nutricional origina un mayor riesgo de complicaciones posoperatorias como fístulas e infecciones y a una estadía hospitalaria más prolongada, como consecuencia del deterioro de los mecanismos de respuesta inmune y de reparación tisular, desafortunadamente la valoración del estado nutricional a los pacientes no se realiza en forma rutinaria.