Una educación de calidad requiere de un compromiso por parte de los diversos agentes que participan en el proceso de enseñanza aprendizaje. Los principales agentes son el docente y el estudiante, en este caso, el docente debe adquirir responsabilidad y actitud de desaprender y reaprender, debido a los constantes cambios tecnológicos, educativos y requerimientos sociales, por lo tanto, debe contar con actitud innovadora, para lograr transformaciones que favorezcan y mejoren su actividad docente. En el caso del estudiante, éste debe adquirir una actitud más participativa, activa y responsable en su proceso de aprendizaje, ya que le implica el desarrollo de competencias sociales, tecnológicas y laborales que le favorezcan en sus actividades futuras.