En la actualidad vivimos en un mundo vertiginoso, que cambia constantemente, donde el conocimiento se incrementa cada vez más a una velocidad que impide mantener el ritmo para estar actualizado, y aunque los desarrollos tecnológicos permiten acceder a conocimientos de cualquier índole, reconocer y decidir qué información es útil es una tarea difícil, lo que incrementa el reto que tenemos los docentes de decidir qué información es la más adecuada para que los alumnos aprendan en el aula, en un periodo escaso de tiempo, por lo que es importante que a los estudiantes de hoy se les enseñen estrategias que permitan desarrollar mejor su aprendizaje, de acuerdo a Palacio, M., Álvarez, J., & Dorantes, M. (2010) “puesto que actualmente se demanda a los estudiantes……el uso de estrategias cognitivas que les permitan continuar aprendiendo toda la vida, y también estrategias de autorregulación de su conducta, que les haga ser sujetos más eficientes”.