Descripción:
La Sociedad Mexicana actualmente demanda y exige una Administración Pública Honesta y Eficiente, cuyo funcionamiento se sustente en la atención de las necesidades sociales, así como convertir la función Pública en una actividad digna y decorosa cuyo desarrollo cotidiano sea un ejercicio permanente del fortalecimiento de los valores éticos esenciales a la función pública. Por ello el interés por la ética de los Servidores Públicos ha dejado de ser una preocupación, meramente académica para pasar a convertirse, en una manifestación de la sensibilidad de los ciudadanos y del propio gobierno hacia estos temas.