Descripción:
La obesidad infantil ha aumentado considerablemente a partir de la transición demográfica y epidemiológica que vive México desde hace algunas décadas. El desarrollo del sobrepeso y obesidad en los niños depende de la exposición que tengan a una serie de factores biopsicosociales, entre ellos se consideran las conductas alimentarias inadecuadas, la baja frecuencia de actividad física y las prácticas de crianza alimentarias. Algunos estudios han considerado la evaluación de variables relacionadas con las madres de estos niños, como son el estrés y la imagen corporal. Diversas revisiones meta-analíticas referentes a la modificación de las variables mencionadas, sugieren que el involucramiento de los padres y el modelado de conductas saludables son contribuyentes potenciales para el logro de objetivos relacionados con cualquier conducta saludable y, que cuando se modifican las mismas conductas en ambos sectores es más fácil que se generen cambios positivos. A partir de lo descrito, el objetivo de este estudio evaluar la efectividad de una intervención psicológica de corte cognitivo-conductual para modificar consumo de agua natural, consumo de frutas y consumo de verduras en escolares y sus madres de familia, además de nivel de estrés e imagen corporal en éstas últimas. Se aplicaron autoregistros de consumo, la Escala de Estrés Percibido y la Técnica Parcial del Marcado de Imagen para medir las variables investigadas. Participaron 40 niños que se dividieron en cuatro grupos: dos experimentales (grupo experimental en donde sólo participó el niño y grupo experimental diada madre-hijo) y dos controles con características similares. Las intervenciones se basaron en los principios de la terapia cognitivo-conductual, con los niños se llevaron a cabo ocho sesiones y once con las madres de familia, de dos horas cada una, aproximadamente. Se compararon las evaluaciones pre-post por grupo utilizando la prueba t de Student para muestras relacionadas y la prueba de rangos de Wilcoxon; además, se comparó el efecto pre-post intervención entre cada grupo con la prueba U de MannWhitney, t de Student para muestras independientes, ANOVA de una vía y Kruskal-Wallis. Los resultados revelaron ganancias estadísticamente significativas únicamente en los grupos experimentales, resaltando que los mayores cambios se presentaron en el grupo diada madre-hijo. Estos hallazgos contribuyen al estudio de la salud alimentaria en las XI primeras etapas de vida, brindando los elementos para un adecuado desarrollo de intervenciones que sea de utilidad en la prevención de la obesidad infantil.