Descripción:
Una de las complicaciones del tratamiento de los pacientes con cáncer es el desarrollo de toxicidad medular, manifestada principalmente por disminución en el número de neutrófilos circulantes, que los somete al riesgo de desarrollar una infección grave. Los signos y síntomas de infección e inflamación suelen ser mínimos o atenuados, e incluso a veces están ausentes en pacientes con neutropenia profunda. La fiebre y en ocasiones el dolor en el sitio de localización del foco infeccioso, son casi siempre las únicas manifestaciones clínicas de infección. Cuando presentan fiebre, la mayoría de los pacientes cursan sin datos clínicos de infección, y existe un alto riesgo de que esta progrese rápidamente hacia la gravedad y muerte; por lo tanto se ve justificado el uso de esquemas antibióticos empíricos, generalmente de amplio espectro. Los cuales se deben reajustar a las necesidades de cada unidad hospitalaria para evitar la presencia de resistencias y con ello disminuir el tiempo de estancia intrahospitalaria.