Descripción:
Las instituciones públicas y, en particular, aquellas orientadas a brindar atención a personas vulnerables requieren de colaboradores eficientes que tengan vocación por brindar servicios de calidad y buen trato para el público en general. Estudios han detectado que las organizaciones que trabajan en contacto directo con la sociedad, se caracterizan por presentar problemas relacionados con fatiga crónica provocada, entre otras causas, por cargas de trabajo excesivas, rutina de trabajo que llevan a la monotonía, la falta de empoderamiento para enriquecer su trabajo; estos efectos contribuyen a un bajo rendimiento del factor humano que labora directamente con la sociedad y a quienes se les considera como personal de primera línea.
El trabajo de los individuos es fundamental tanto para la economía de las regiones como de manera personal porque les genera ingresos y seguridad a los sujetos; sin embargo, los problemas que se relacionan con el mismo pueden contribuir a riesgos que afectan la calidad de vida del capital humano de la organización a estudiar; entre las problemáticas más mencionadas están tensión laboral, estrés progresivo, despersonalización y ansiedad todos relacionados principalmente al tipo de actividad que se realiza en las empresas. Cada una de las características antes mencionadas pueden encadenar un incremento de problemáticas: falta de interés por el trabajo, nula calidad de las funciones y un ambiente laboral (Garzón,2020).
La Organización Mundial de la Salud (OMS), mencionada por Leka (2010), se refiere al Síndrome de Burnout (SB) como una enfermedad laboral que puede provocar deterioro en la salud física y mental de los individuos. De acuerdo a la OMS, en México el 75 % de la Población Económicamente Activa (PEA) padecen de este Síndrome (Villaruel-Fuentes et al., 2018).
Debido a las condiciones mencionadas, es ampliamente reconocido que los trabajadores de primera línea son propensos al desgaste profesional. Además de lo anterior, su labor asistencial puede estar acompañada de dificultades en la relación con la población atendida, ambigüedad y conflicto de roles, falta de reconocimiento, oportunidades de promoción limitadas y sobrecarga de trabajo. Estos factores han sido ampliamente relacionados con los problemas laborales que enfrenta este grupo de individuos (Delgado, 2020).
No hay duda de que realizar cualquier tipo de trabajo, ya sea de forma individual o colectiva, implica una serie de aportaciones como esfuerzo, tiempo, aptitudes, habilidades, entre otras. Estas contribuciones no solo se realizan en busca de compensación económica y material, sino también con el objetivo de obtener beneficios psicológicos y sociales (Herrera y Cassals, 2005).
La introducción del criterio de estrés laboral crónico permite el uso del término "Síndrome de Burnout". Es evidente que, incluso sin conocimientos técnicos sobre el tema, los trabajadores comúnmente utilizan la expresión "estar quemados" al referirse a síntomas de cansancio al final de una jornada laboral extenuante. Sin embargo, este término no es simplemente una expresión cultural; tiene una historia investigativa y real que abarca años de análisis conductual y de síntomas que van más allá de la sensación de agotamiento.
Del mismo modo, el desarrollo del capital humano dentro de la organización orienta una parte de sus actividades hacia el crecimiento intelectual de cada individuo, mediante programas que les permitirán identificar las necesidades de capacitación del personal, con el fin de aumentar su productividad y alcanzar los niveles exigidos por las organizaciones emergentes (Najul, 2011).
Por lo anterior, esta investigación se centra en el estudio del SB en el personal operativo y mandos medios de la Subdirección de Atención a Personas en Desamparo perteneciente a las oficinas del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de Hidalgo (DIF Hidalgo), con miras al cumplimiento ODS 8.
Es fundamental comprender la Agenda 2030, un documento promovido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU, 2023) con el objetivo de fortalecer el desarrollo de los países. Este documento reúne una serie de proyectos y metas destinados a mejorar las relaciones sociales, ambientales y económicas mediante el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos objetivos están orientados a asegurar el progreso social y económico de las naciones, garantizando que dicho crecimiento sea sostenible a nivel global, lo que favorecerá el desarrollo económico, el bienestar social y la conservación de los recursos naturales. El ODS 8 busca promover un crecimiento económico continuo, inclusivo y sostenible que favorezca equitativamente a todas las personas sin dañar el medioambiente. Para lograrlo, es fundamental crear empleos dignos para todos, con especial enfoque en mujeres, jóvenes y grupos vulnerables, eliminando prácticas como el trabajo forzado y el infantil, además de fomentar el emprendimiento y la innovación tecnológica. De esta manera, se podrá alcanzar el pleno empleo de calidad y mejorar el bienestar de la sociedad (ONU, 2023).