Descripción:
En la última década, México ha alcanzado importantes avances en relación al bienestar de la niñez, situación reflejada en los estándares internacionales diseñados para evaluar el nivel de salud de esta población, el más claro de ellos es el índice de mortalidad en menores de 5 años, el cual a su vez se compone de Indicadores, que permiten además dar seguimiento de forma individual al impacto de acciones de prevención y control de enfermedades, entre los que destacan los relacionados con la vacunación universal. La Organización Mundial de la salud (OMS), reconoce y promueve la adopción e importancia de tener un esquema de vacunación que responda a la necesidad basada en el panorama epidemiológico específico de cada país, solicitando a sus
miembros el monitoreo constante de sus programas, teniendo como indicador principal para este fin las coberturas de vacunación. En nuestro país se sistematizó por muchos años esta medición a través de una plataforma nacional denominada Programa de vacunación universal (PROVAC), sin embargo, se han detectado muchos errores, obligando a cambiar la forma de evaluación y
regresando a la parte manual del proceso, el Centro Nacional para la Atención de la Infancia y Adolescencia recientemente propone una nueva metodología que consiste en la medición administrativa de dosis aplicadas entre la población blanco, sin embargo, esta propuesta no permite valorar los niños que tienen un esquema completo y que son finalmente quienes estarán protegidos de forma real.