El calentamiento global está afectando negativamente a los animales ectotermos, pues su temperatura corporal depende de la temperatura ambiental. Si la temperatura ambiental aumenta, la temperatura corporal de los animales ectotermos también podría incrementar, ocasionando efectos negativos en las funciones biológicas de los individuos y/o mortalidad por sobrecalentamiento. Se ha propuesto que como mecanismo de respuesta ante el calentamiento global los animales ectotermos diurnos podrían evitar temperaturas extremas volviéndose nocturnos. Por ello, el objetivo del presente trabajo fue evaluar si el horario de actividad es predecible en función de la temperatura ambiental y si la temperatura corporal de los organismos ectotermos está asociada con su horario de actividad. Como modelo de estudio, se eligió al infraorden Gekkota, constituido por escamados distribuidos en todo el mundo, con hábitos nocturnos, diurnos y catemerales. Para alcanzar el objetivo del presente estudio, se realizó un mapeo estocástico del horario de actividad a través de una filogenia ultramétrica de Gekkota. Posteriormente, se realizaron análisis de varianza filogenéticos para comparar 1) la temperatura ambiental y 2) la temperatura corporal de especies con diferente horario de actividad. Finalmente, se realizó una regresión lineal filogenética entre temperatura corporal y temperatura ambiental. Los resultados mostraron que el estado ancestral del infraorden es nocturno y que, a partir de ese estado, han ocurrido múltiples transiciones en horario de actividad. Se encontró, que especies diurnas, catemerales, y nocturnas habitan ambientes térmicos similares, indicando que los cambios del horario de actividad en el infraorden Gekkota no están asociados con la temperatura ambiental. Estos resultados rechazan la hipótesis de que los ajustes en el horario de actividad sean un mecanismo de respuesta de los gecos ante el calentamiento global. Además, se observó que independientemente del horario de actividad, las especies del infraorden Gekkota presentan temperatura corporal similar (promedio de 22.67°C para todas las especies). Lo anterior, es opuesto a estudios previos que indican que las especies nocturnas tienen temperaturas corporales menores que las diurnas y sugiere que durante la noche, los gecos podrían presentar temperaturas similares a las del día. Finalmente, se encontró que la temperatura corporal de los gecos está relacionada con la temperatura ambiental. La tendencia actual de cambio climático podría provocar que la temperatura corporal de los gecos aumente hasta alcanzar límites letales por lo cual es urgente implementar estrategias de conservación y de mitigación.