Antecedentes. En la CAD el tratamiento inicial es la administración de líquidos en grandes cantidades en donde si no se lleva un control adecuado de los electrolitos suministrados puede llegar a provocar hipercloremia y desencadenar un desequilibrio acido-base, que puede llevar a una tasa de mayor mortalidad. Objetivo. Determinar hipercloremia como factor de mal pronóstico en pacientes con cetoacidosis diabética del Servicio de Urgencias del Hospital General de Pachuca en el período de enero 2021 a diciembre 2022. Materiales y métodos. Estudio transversal, analítico, retrolectivo en que se identificaron pacientes con diagnóstico de CAD en donde se analizó a la hipercloremia como factor de mal pronóstico en pacientes que ingresaron al área de admisión continua adultos del Hospital General de Pachuca, se recabaron expedientes que cumplieron criterios de inclusión, determinando un intervalo de confianza del 95% por medio de chi cuadrado y realizando el análisis de resultados por medio del SPSS 25, reportando variables cualitativas, frecuencias y porcentajes. Resultados. Se incluyó un total de 245 pacientes, donde la edad con mayor frecuencia fue 56 años, el sexo femenino fue de 55.9%. Al valorar la hipercloremia con factor de mal pronóstico, se encontró que, con valores elevados de cloro, se presentó una estancia hospitalaria de 3 días y más, con una mortalidad del 6%, también se encontró una relación estrecha entre la hipercloremia y la CAD severa de hasta al el 17.5% con una p 0.279. En cuanto a las comorbilidades la que más tuvo asociación con la hipercloremia fue la hipertensión con el 9.8% con una p 0.445. La diabetes que tuvo mayor frecuencia en los pacientes con cloro elevado fue la no insulinodependiente, siendo tratado con hipoglucemiantes orales el 38.8%, el nivel de glucosa al ingreso con más frecuencia fue de 900 mg/dl con el 5.7%, y el 39.2% se dedicaban al hogar. Conclusión. La hipercloremia se asoció con el mal pronóstico con una estancia hospitalaria mayor de 3 días, además mayor frecuencia con la CAD severa, la comorbilidad que más se presentó fue la hipertensión arterial, el tratamiento que se presentó más veces fue con insulina en diabéticos no insulinodependientes y una mortalidad del 18.8%.