Sin lugar a duda, el antecedente del auto de vinculación a proceso, es el auto de formal prisión, por ello es importante identificar el origen de esta figura en las Constituciones que han existido en nuestro país. Iniciaremos con la Constitución Política de la Monarquía Española, que a decir de Felipe Tena Ramírez, debe ser considerada entre las leyes fundamentales de México, por haber regido durante el periodo de los movimientos preparatorios de la emancipación y haber ejercido influencia en varios de nuestros instrumentos constitucionales. En el artículo 293 de la Constitución en comento se establecía: “Si se resolviere que al arrestado se le ponga en la cárcel, o que permanezca en ella en calidad de preso, se proveerá auto motivado, y de él se entregará copia al alcaide, para que lo inserte en el libro de presos, sin cuyo requisito no admitirá el alcaide a ningún preso en calidad de tal, bajo la más estrecha responsabilidad”. En el artículo en comento, encontramos el principio de legalidad, que obligaba a la autoridad a emitir auto por escrito, motivado y fundado decretando el arresto o la prolongación de la prisión, del cual se entregaba copia para que el alcaide tuviera conocimiento de los motivos de la detención.