Descripción:
Los documentales, considerados como formas simbólicas materiales, representan formas simbólicas interiorizadas derivadas de la cultura, entre ellas el género y la interseccionalidad, tal es el caso del documental Mujeres con pelotas (Argentina, 2013), donde se presentan historias de mujeres que se han insertado en un campo que no se consideraba propio de su práctica porque la cultura heteropatriarcal establece que el lugar de las mujeres es el hogar y el cuidado de los hijos. Estas historias se ven atravesadas por categorías como el cuerpo, la edad, la orientación sexual, la clase social, la raza y el contexto sociocultural, elementos que inciden en una representación de las mujeres futbolistas dentro de modelos femeninos tradicionales o transgresores que contribuyen a reiterar o modificar estereotipos sobre las mujeres deportistas promovidos por los medios.
Esta aseveración se sostiene en que en el documental se pueden ver aspectos de la cultura heteropatriarcal que ha establecido que el papel de las mujeres es permanecer en casa al cuidado de su hogar y su familia y cuando deciden hacer algo distinto son consideradas como locas simbólicas, invasoras y transgresoras, por lo tanto su desarrollo en ámbitos distintos al hogar no ha sido a la par que el de los hombres, tal como es el caso del deporte donde ellas incursionaron después de varios siglos que ellos porque se consideraba que si ellas practicaban algún deporte sus funciones biológicas se podrían ver afectadas, además cuando ellas ya son parte de ese ámbito, no reciben las mismas condiciones que sus homólogos masculinos porque aunque se les “permita” jugar, no son consideradas igualmente capaces que los hombres para desarrollarse en este ámbito; aunque no siempre es así, ya que ellas han llegado a convertirse en ídolos y referentes para otras niñas y mujeres.
Lo descrito en las líneas previas se observa en el documental, Mujeres con pelotas (Argentina, 2013). Lo anterior se sustenta con la teoría de cultura simbólica de Thompson, (2002), la teoría de género de Joan Scott (2008), la teoría de interseccionalidad de KimberléCrenshaw (1989) y el análisis narratológico de Chatman (1990), a no ser que se considere que en Argentina las mujeres no tienen las mismas condiciones que otros países como puede ser Estados Unidos porque Argentina es un país que ha atravesado distintas crisis y aunque ahora ya pueden jugar de manera profesional aún sufren condiciones de desigualdad y a pesar de que el futbol femenil está creciendo a nivel global aún hay grandes diferencias que impactan en el desarrollo de ellas en el deporte.