Abordar la educación media superior en este momento constituye uno de los temas necesarios para explicar la serie de acontecimientos que han tenido lugar en forma extraordinaria en los últimos tres años, después de un largo proceso de atención parcial a este nivel, en el que estuvieron ausentes las políticas públicas y las directrices que orientaran el desarrollo, ya que el estado asumió la posición del estado benefactor que auspició la creación de establecimientos, todos ellos con dependencia de las instancias públicas federales y estatales, sin establecer parámetros o lineamientos específicos. Para las Universidades que históricamente asumieron la responsabilidad del bachillerato, este período ha significado una tensión con el Estado debido a que no reciben recursos para el nivel medio superior, pues todas las partidas se les otorgan etiquetadas para programas específicos de apoyo a las licenciaturas y el posgrado, además de que siempre estuvo latente la recomendación de que las universidades dejaran el bachillerato en manos del Estado. La educación media superior comprende el bachillerato y la formación técnica equivalente, en las políticas gubernamentales no tenía lugar como un subprograma especial, sino que se incluía en el apartado de la educación superior, con la consecuencia de que se prestaba escasa atención a su especificidad y se le restaba importancia. Sin embargo es hasta el Programa 2001-2006 que consagra expresamente un subprograma a educación media superior, reconociendo que se trata de un nivel educativo que requiere de atención especial por dos razones: porque es el nivel que más crecerá en el sexenio, dadas las tendencias demográficas y el incremento de los niveles de cobertura y eficiencia terminal de la primaria y la secundaria, y porque los alumnos de educación media superior se encuentran en la edad más compleja, son los que necesitan un apoyo mayor de la escuela, adecuado a su edad, para hacer de ellos ciudadanos maduros, hombres y mujeres de provecho. La Reforma Integral de la Educación Media Superior da respuesta a demandas planteadas para fortalecer el nivel, incorpora las instituciones al esquema de evaluación en aras de la calidad y la eficiencia y permite una mayor intervención estatal, ligada al financiamiento, con estas estrategias las instituciones que impartan educación media superior entran a los procesos de acreditación y certificación.