La fecundidad es un aspecto de gran relevancia para los distintos países del orbe, en la actualidad existen políticas pronatalistas, esto es acciones gubernamentales encaminadas a una mayor fecundidad y se dan en países desarrollados que al haber descendido su fecundidad de tal forma que ha llegado a ser inferior a la de remplazo, buscan incentivar la natalidad para garantizar la supervivencia del grupo social; de igual forma existen políticas antinatalistas tendientes a disminuir la natalidad y en el caso de América Latina la política antinatalista es la que impera, en México la reducción de la natalidad que se presentó en los años sesentas primeramente en un grupo reducido de mujeres que se les denominara pioneras en el cambio reproductivo de la fecundidad se vio impulsada en los años setentas en adelante por la política de planificación familiar en donde la difusión y propagación de los métodos anticonceptivos bajo la premisa o slogan de “la familia pequeña vive mejor” han contribuido al decremento de la fecundidad en México. La teoría de la transición demográfica consiste en el cambio de altos niveles de mortalidad y fecundidad de una sociedad determinada a bajos niveles de mortalidad y fecundidad, explicando primeramente el descenso de la mortalidad y posteriormente la disminución de la fecundidad como algo propio de la modernización, donde el paso de una sociedad preindustrial a una industrial en la cual el aumento en la urbanización aunado al incremento de escolaridad y al incremento en la inserción laboral sobre todo en el caso de las mujeres, son factores causantes del descenso de la fecundidad, es decir bajo este primer enfoque teórico la fecundidad disminuye por el mejoramiento de las condiciones de vida de una población. En el caso de América Latina no se puede entender el cambio del comportamiento reproductivo, con esto me refiero al paso de una fecundidad natural o elevada a una fecundidad controlada o dirigida solamente bajo las características de la transición demográfica experimentada por países europeos desde el siglo XVIII.