Tanto en México como en América Latina la informalidad laboral es un problema que persiste como componente de la desigualdad y exclusión social, caracterizado principalmente por bajos salarios y baja productividad. Sin embargo, no existe una descripción general, homogénea y sistemática del mismo, por lo que su comportamiento y conformación resulta ser diferenciado en los distintos estados y comunidades de una nación. Pese a los esfuerzos de la literatura y teoría empírica por explicar las causas y consecuencias de la informalidad laboral, es difícil determinar la manera en que la expansión de este fenómeno afecta principalmente a la población juvenil, por medio del desarrollo de sus competencias, así como también al estado que guardarán las condiciones laborales de la sociedad en el futuro, la calidad de las ofertas educativas y la volatilidad del crecimiento económico.