La violencia familiar es un problema social que involucra diversas esferas como son los derechos humanos, la justicia social, la legal y la de salud pública, afecta los espacios vitales de hombres y mujeres que deriva de un aprendizaje que se da en el hogar, en la escuela a través de los medios de comunicación y en la calle; ocurre en todas las culturas, en todas las clases sociales, en cualquier edad y en todas las etapas de la vida. La violencia de pareja es reconocida como un problema de salud pública en el mundo, en México y en el estado de Hidalgo al igual que en muchos países su incorporación en la agenda pública ha sido producto de un largo recorrido que parte de la denuncia, sobre todo la realizada por parte de las organizaciones civiles, sin embargo después de muchos tropiezos jurídicos, legales y socioculturales se ha logrado que la población vea en la violencia un problema que afecta la salud. Es un problema muy complejo de gran magnitud. Está mediada por relaciones entre los géneros que se constituyen y materializan en formas de ejercicio de poder, siempre en contextos sociales de desigualdad que atentan contra la integridad de las mujeres y favorecen la subordinación y control por parte de los varones.