Se determinó el efecto de la temperatura en la actividad antibacteriana y en las características fisicoquímicas de cinco mieles multiflorales del estado de Hidalgo, la recolecta de las muestras se llevó a cabo en los municipios de Acaxochitlán, Arenal, Huehuetla, Orizatlán y Tasquillo. Todas las mieles fueron sometidas a diferentes temperaturas (20, 40, 50, 60, 70 y 80oC). Cuantificando los parámetros fisicoquímicos (Sólidos solubles totales, pH, acidez libre, humedad, actividad de agua, ceniza, y contenido total de fenoles) y para la actividad antibacteriana por medio de bioensayos contra bacterias como Salmonella sp., B. subtilis, P. aeruginosa, L. monocytogenes, S. aureus y E. coli por el método de vertido en placa. Se observaron diferencias significativas (P<0.05) en el comportamiento de las diferentes mieles con respecto a la temperatura en los parámetros fisicoquímicos demostrando tener curvas de respuesta lineal. Mientras en la actividad antibacteriana se encontraron diferencias significativas (P<0.05) encontrando diferente comportamiento (lineal o Cuadrático) según la cepa y la miel. En Salmonella sp. la curva de respuesta fue lineal en todas las mieles. Para B. subtilis y P. aeruginosa el comportamiento de las mieles Arenal, Tasquillo y Huehuetla se observó una curva de respuesta lineal, mientras las mieles de Orizatlán y Acaxochitlán su curva de respuesta fue cuadrática. En cuanto a L. monocytogenes las mieles de Acaxochitlán, Arenal, Huehuetla y Orizatlán su curva de respuesta fue cuadrática, pero en la miel de Tasquillo fue lineal. En cuestión de S. aureus y E. coli en todas las mieles se encontró curvas de respuesta cuadráticas. Estos efectos no dependen del Gram de la bacteria. Solo en la bacteria de Salmonella sp. se obtuvo una correlación muy buena con respecto a los sólidos solubles totales, pH, acidez libre, humedad, actividad de agua y fenoles totales con la actividad antibacteriana indicando que los compuestos fenólicos presentes en las mieles inhiben el crecimiento de Salmonella sp. Estos resultados sugieren que las mieles tienen distintos compuestos antibacterianos que se comportan de forma diferente a la temperatura dependiendo del origen de la miel y la bacteria a inhibir.