Entre los movimientos más importantes se encuentran el #yosoy132 y el movimiento solidario de los 43 normalistas desparecidos en Ayotzinapa. Estos movimientos han atraído la atención de la literatura académica, tanto a nivel nacional como internacional (Alonso, 2012; Rovira, 2012). Siguiendo la teoría de los ciclos de movilización (Tarrow, 1997; Tilly, 1991) podríamos enmarcar a estos movimientos dentro de un ciclo de movilización internacional posterior a la crisis financiera de 2007-2008. Esto debido a que estos dos movimientos sociales se produjeron en un periodo de intensa revisión, tanto de los marcos discursivos como de sus estrategias de movilización, ya que debido a esta crisis, se produjo una aceleración de cambios en su entorno, derivando en el reconocimiento de nuevas problemáticas, el surgimiento o reforzamiento de redes sociales y la introducción de nuevas prácticas de movilización social (Calle, 2003).