Dado que las empresas compiten entre sí por los clientes, para adquirir cuota de mercado y recibir ingresos, éstas emplean tácticas de acuerdo a estrategias deliberadas. El proceso de la elaboración de ellas y su puesta en práctica es responsabilidad de la dirección de una empresa. Al momento de desarrollar o emplear una estrategia será diferente para cada empresa, es decir, las ventajas que se obtengan dependerán de cada organización. La capacidad estratégica de un negocio es un componente importante para que permanezca económicamente viable y en crecimiento a pesar de la presencia de competidores en el mercado. Muchos grupos de partes interesadas tratan de medir y controlar la capacidad estratégica, como son los inversionistas quienes quieren invertir su dinero en empresas con posibilidades razonables de crecimiento y éxito futuro. Los empleados están interesados en conocer la capacidad estratégica de la empresa, para saber cómo responderá a los cambios del mercado sin que afecten su posición dentro de la empresa.