Descripción:
El Estado de Hidalgo es considerado uno de los reductos priistas existentes en México, un bastión del partido histórico, que parece ineluctable, inquebrantable, solo vencido por el abstencionismo. Los niveles de participación que se han observado desde las elecciones de 1999 tanto en el ámbito municipal, legislativo y gubernamental, han arrojado como resultado un alto grado de abstencionismo, lo que se puede traducir para algunos estudiosos en apatía por parte de los ciudadanos, es decir un alejamiento hacia la esfera política e incluso a la forma de gobierno que existe. Este ocurrir se encuadra en lo descrito por Norberto Bobbio quien visualizó una crisis de participación política, en sus múltiples modalidades y significados, en donde existe una apatía y desinterés del electorado hacia la esfera política (Bobbio, 1989).
Esta investigación muestra que la participación política está estrechamente relacionada con la despolitización; no hay un interés por parte de los hidalguenses en participar ni en votar, solo un grupo de habitantes marginados vota asiduamente, acudiendo a vender su voto por la falta de bienes y derechos, violados y negados por el estado. Este dato interesante es que los municipios de mayor actividad electoral, contradictoriamente a lo que se pudiera pensar, se encuentran en las zonas de mayor marginación del Estado de Hidalgo, por ende, presentan los niveles más bajos en educación, ingresos, bienestar, tienen indicadores altos de necesidades alimentarias no cubiertas, e incluso un índice de desarrollo humano bajo. Por ello es de importancia analizar el abstencionismo, así como la participación política, ambos fenómenos en cierta medida son complementos, y ambos pertenecen a lo que estudiosos han referido como la cultura política.