Descripción:
El ser humano no existe en términos perfectamente egoístas o
perfectamente comunales, aunque posee intereses y personalidad individuales, la
persecución de sus fines personales existe dentro de una realidad que sobrepasa
por mucho su realidad como sujeto. La sociedad no es solo la simple suma de
individualidades, sino que existe bajo la dinámica de la sinergia, donde el todo es
mayor que la simple suma de sus partes. Bajo esta óptica, ni siquiera los ideales
más egocentristas pueden realizarse por y con el individuo aislado, todo ideal
individual requiere lo social y, dentro de esto, lo público.