Descripción:
La infancia y sus representaciones en el proceso revolucionario de inicios del siglo
XX en México desde la perspectiva del ambiente militar se identifica en el intento de
renovación política de 1910, sin embargo, en ese contexto se produjo una crisis en
la valoración de las clases medias y las clases populares (Garciadiego y Kuntz,
2010).
Por lo consiguiente, se puede observar una marea de movimientos
opositores protagonizados por Bernardo Reyes y Francisco I. Madero, el
levantamiento de este último, maduró con el apoyo de otros grupos que no
coincidían con la reelección de Díaz en el poder. El movimiento maderista se
convirtió en el principal contrincante de Porfirio Díaz en las elecciones de junio de
1910, donde la contienda se desarrolló con muchas irregularidades, lo que produjo
su permanencia en el poder. Madero, privado de su libertad en San Luis Potosí,
lanzó un manifiesto el 5 de octubre de ese año donde se desconocía al gobierno de
Porfirio Díaz, convocando a las masas populares a recurrir a las armas y levantarse
el 20 de noviembre de ese año y lo que hizo visible la idea de la no reelección, (Gilly,
2018).