Descripción:
En esta investigación se analizan las principales características de las creencias
religiosas pertenecientes al grupo otomiano Hñähñu en el Valle del Mezquital, Hidalgo, se exponen elementos relacionados con su cosmovisión los cuales giran en torno a piedras consideras sagradas y antropomorfizadas por dicho grupo cultural, llamadas Cangandhos, Ídulos y San Juanes. Se considera que estas piedras cuentan con distintas capacidades sobrenaturales, como la comunicación onírica, el don de curar o enfermar, la protección de tierras de labranza y la atracción de buena ventura o infortunios, representan entidades sobrenaturales deificadas y llevan consigo una esencia divina, también se cree viven entre los seres humanos, habitando en las cuevas, tierras de labranza, manantiales o simplemente en el monte. Asimismo, se tiene la creencia de que toman como habitáculo a los santos San Sebastián, en Xuchitlán, San Salvador y el Niño de Portezuelo, en Tasquillo, Hidalgo, en este caso particular los santos son portadores de estas piedras y el culto que se rinde a los mismos se encuentra regido por un conjunto de creencias que crea un vínculo de organización y condiciona la vida de los actores involucrados. Por otro lado, se analizan piedras emparentadas entre sí, llamadas Wemas y relacionadas con la Virgen de la Ferrería, en Nicolás Flores, Hidalgo, las cuales mantienen un vínculo mitológico con los Cangandhos, Ídulos y San Juanes, así como referentes oníricos y simbólicos.