La Declaración Universal de los Derechos Humanos precisa que toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure la salud y el bienestar, sin embargo, la Organización Mundial de la Salud reporta que las Personas con Discapacidad notifican la vulneración de este derecho con mayor frecuencia que aquellas sin discapacidad. En México 5,104,664 personas presentan una discapacidad auditiva, un 4% del total de la población. Se considera persona Sorda a aquellas que presentan dicha discapacidad, pero conviven en comunidad con otros de su misma condición y utilizan la lengua de señas como medio de comunicación. El objetivo del estudio es analizar las percepciones de las personas Sordas en México respecto a los servicios de salud que reciben. Para ello se dividió la investigación en tres fases, en la primera se revisó el estado del arte y se realizaron dos grupos focales con 9 personas Sordas de México, con los resultados obtenidos se inició la fase II, para el diseño psicométrico y validación del instrumento “Calidad de los Servicios de Salud en LSM” versión en línea y apoyado en Lengua de Señas Mexicana, el cual fue evaluado por 14 jueces expertos, encontrando una concordancia global pobre de K=0.183, y una concordancia entre jueces de justa a moderada [0.21 – 0.60] y una consistencia interna alta de K20=0.816. Una vez aprobado, en la fase III se aplicó el instrumento a 94 personas Sordas de la República Mexicana. Se encontró que el instrumento diseñado tiene una consistencia interna alta con un α de Cronbach global= 0.88 [IC 0.84-0.91]. Se encontró que en los servicios no personales de salud las principales fuentes de información son hospitales, televisión, y amigos o familiares. En los servicios personales, dentro de la consulta se evaluaron como buenos el acceso a redes sociales, autonomía y respeto, el aspecto de menor aprobación fue la comodidad de las instalaciones. La calidad de la atención por otros profesionales de salud de acuerdo a la categorización de este estudio fue percibida alta para enfermería, laboratorio y odontología, mientras que el más bajo fue radiología.