¿Realmente el xoloitzcuintle fue declarado patrimonio cultural e ícono de México en el 2016? Sin duda alguna, este cuestionamiento fue el principal detonante para elaborar la presente investigación. Para contestar esta pregunta de manera inmediata, basta hacer una breve revisión del contenido existente en las plataformas electrónicas que nos facilita el internet, después del análisis de algunos resultados, sobre todo de las noticias y artículos periodísticos, todo indicaría que la respuesta es sí; no obstante, la respuesta correcta es no. ¿Qué papel tuvieron las instancias? Estas interrogantes nos llevan a pensar muchas cosas en torno a la política de simulación que se suscitó en torno a esta declaratoria, pero lo importante en este momento, no es el por qué no se declaró patrimonio, sino el cómo se puede declarar patrimonio. El presente trabajo de investigación constituye una propuesta metodológica para la patrimonialización del xoloitzcuintle y su reconocimiento como patrimonio biocultural de México al destacar sus valores históricos, culturales y simbólicos dentro del entramado social de México, desde la época prehispánica, hasta la actualidad; además de explorar los mecanismos necesarios para su reconocimiento como patrimonio, su gestión y conservación. Cabe hacer mención, que tanto el patrimonio como nuestra concepción de este, tienen un carácter dinámico, así como lo son los actores sociales que se involucran con él, por lo que es muy importante que, a lo largo del proceso de gestión, investigación y patrimonialización de estos “nuevos patrimonios”, como lo son los animales, se marquen las pautas necesarias para su reconocimiento, legislación, conservación e investigación. Por tal motivo, este trabajo constituye una excelente oportunidad para reflexionar en torno a la construcción social del patrimonio cultural, los instrumentos legales, los medios de apropiación del patrimonio biocultural y los instrumentos para su patrimonialización.