En la actualidad, la alimentación de las personas es de manera tradicional; sin embargo, hay una tendencia a incorporar nuevos ingredientes como flores comestibles en la elaboración de alimentos beneficios a la salud. El interés por el consumo de flores comestibles en la dieta humana se debe principalmente al aporte nutrimental y efectos benéficos a la salud, sobre todo en la prevención de enfermedades cardiovasculares, cognitivas y algunos tipos de cáncer, efectos asociados fuertemente a los compuestos bioactivos presentes en la matriz vegetal, esencialmente compuestos fenólicos. Por otra parte, las cactáceas (cardón, xoconostle variedad ulapa, xoconostle variedad cuaresmeño rosado y pitaya) son una familia de plantas con alrededor de 2000 especies, clasificadas en 130 géneros, originarias del continente americano donde constituyen primordialmente la vegetación de zonas tropicales, templadas y áridas. En México se encuentra la mayor diversidad de especies donde se estima que existen 669 especies y aproximadamente 518 son endémicas. En la actualidad, diversas investigaciones se han enfocado en estudiar los compuestos presentes en los frutos de las cactáceas, donde se ha reportado que tienen compuestos con actividad biológica y de importancia a nivel nutricional. Sin embargo, la información sobre la composición nutricional y compuestos bioactivos de sus flores son escasos. Por otra parte, el chipilín (Crotalaria longirostrata L.), es una planta silvestre que forma parte de la dieta nutrimental y básica de comunidades locales del sureste mexicano, al ser un alimento accesible para familias de escasos recursos. Las flores que produce esta planta, en la actualidad, se consumen en algunos platillos tradicionales en las comunidades locales de procedencia. Sin embargo, existe escasa información sobre los compuestos y posibles beneficios nutricionales de estas estructuras vegetales. Por lo anterior, el objetivo de la investigación fue estudiar las características fisicoquímicas, nutricionales, funcionales y la actividad biológica de extractos hidroalcohólicos de flores (cardón, xoconostle var. ulapa, xoconostle var. cuaresmeño rosado, pitaya y chipilín), mediante técnicas oficiales de análisis, para establecer su posible utilización en la alimentación humana y su impacto en la salud. En la investigación se utilizaron cuatro flores de la familia de las cactáceas y una flor de la familia de las fabáceas, de limitada información científica con respecto a la composición química, propiedades funcionales y beneficios a la salud. Los materiales vegetales fueron la flor de cardón (C. rosea), xoconostle var. ulapa (O. oligacantha), xoconostle var. cuaresmeño rosado (O. matudae), pitaya (E. cinerascens) y chipilín (C. longirostrata L.).