La espina bífida (EB) forma parte de los defectos de tubo neural (DTN), se caracteriza por la fusión incompleta de los arcos vertebrales posteriores con protrusión variable de tejido, y es un importante problema de salud pública ya que tiene complicaciones multiorgánicas que reducen la calidad de vida de quien lo padece. El objetivo de este estudio es analizar la relación entre los hallazgos de neurosonografía fetal avanzada y la evaluación de neurodesarrollo infantil en pacientes con EB. Es un estudio no experimental, longitudinal, de cohortes prospectivo. La población de estudio se dividió en 2 grupos (pacientes con cirugía fetal y pacientes con cirugía posnatal), las evaluaciones ultrasonográficas se realizaron en la Fundación de Medicina Fetal en la ciudad de Querétaro al momento del diagnóstico; las evaluaciones de neurodesarrollo fueron llevadas a cabo de acuerdo al grupo de inclusión, la prueba Bayley para los pacientes con cirugía fetal y la prueba ASQ 3 para pacientes con cirugía posnatal. El análisis estadístico se efectuó con SPSS versión 25, obteniendo Odds Ratio. Se incluyeron 64 pacientes divididos en 2 grupos de 32 cada uno (cirugía fetal y cirugía posnatal). Los pacientes que presentaron ventriculomegalia en el grupo de cirugía posnatal tienen un riesgo mayor de presentar retraso en el desarrollo infantil: comunicación OR 9.9 (1.5-61.59) p=0.007, resolución de problemas OR 5.7 (1.06-30.08) p=0.03, motricidad fina OR 13.3 (2.1-84.1) p=0.02 y motricidad gruesa OR 44 (3.8-505.1) p=0.001. Cuerpo calloso anormal: comunicación OR 7.28 (1.1-45.3) p=0.038, motricidad gruesa OR 18.3 (2.4-140.4) p=0.005. Vermis anormal: motricidad gruesa OR 5.3 (1.1-31.91) p=0.05. Estos resultados demuestran que los pacientes sin cirugía fetal tienen un riesgo mayor de obtener puntuaciones bajas en las evaluaciones de neurodesarrollo infantil, lo que se traduce en una disminución de la calidad de vida. Contar con este tipo de evidencia científica permitirá establecer nuevas estrategias en el abordaje de estos pacientes, permitiendo tener un impacto positivo tanto en la calidad de vida de los pacientes y sus familias, como en la disminución de los costos de atención a las complicaciones que presentan.