Descripción:
El camino al conocimiento es parecido al de una enfermedad -en mi experiencia- la reconoces, la entiendes a ratos, pero jamás la haces tuya hasta que te posicionas corporalmente, y es ahí cuando lo creativo se vuelve más personal. Lo digital habla, narra, construye, teclea, y se diversifica. Las redes sociales digitales caminan, escriben y se vuelven vida con nosotros mezclándose. No tenemos lugares, estamos en cuartos conectados, en espacios privados y públicos, donde lo digital se habla con todo el cuerpo. Siempre le buscamos ritmos y formas a todas las cosas, investigamos el sentido a lo que hacemos, nunca estamos cómodos con un objetivo final, así, la construcción de conocimiento es una trayectoria sin un fin. El siguiente trabajo es una discusión digital-corporal sobre como materializar el activismo, y en específico el feminista y como este, transita, evoluciona o se mezcla en el ciberespacio.