Descripción:
La cultura tiene un papel importante en el proceso de construcción de la identidad de género ya que da forma y sentido a las ideas y creencias de lo que se espera de ser hombre o ser mujer. En el proceso de socialización se establecen tareas y funciones sociales a la vez que se asignan espacios para cada sexo. Esta división sexual del trabajo produce segregación en el mercado laboral y esto influye en la exposición a riesgos psicosociales como el burnout, el cual se caracteriza por un estado de desgaste emocional, distanciamiento y sensación de ineficacia profesional.